Eugenio, artista y propietario del hotel Palacio de la Serna en Ciudad Real, empezó con un boceto que se ha convertido en una nueva escultura en los jardines de Matagorda. Una escultura que no deja indiferente y que invita a caminar entre lava
Eugenio, artista y propietario del hotel Palacio de la Serna en Ciudad Real, empezó con un boceto que se ha convertido en una nueva escultura en los jardines de Matagorda. Una escultura que no deja indiferente y que invita a caminar entre lava