Conocimos a Miguel Scheroff a través de Adonay Bermúdez y, la verdad, tras un mes de intensa estancia, Miguel nos ha dejado huella… Vino acompañado por su amiga artista Montse Díaz, y nada más llegar nos propusieron hacer un mural llamado «El arca del Nautilus», cuyo resultado (tras muchas horas de trabajo) como véis es impresionante. Y después Miguel ha seguido pintando… entre otros a «Doberman albino», que desde que Miguel se ha ido cuida nuestra recepción y a nuestros huéspedes.
We met Miguel Scheroff though Adonay Bermúdez and we must confess that he has left an indelibe imprint on us… He came accompanied by his friend artist Montse Diaz and just as soon as they arrived they proposed us to make a wall painting called «El arca del Nautilus» («Nautilus’ ark»), which is absolutely impressive as you can see (it took a lot of work!). And then Miguel kept on painting… among others «Doberman albino» («Albino doberman»); he’s the one who watches over our reception and guests since Miguel has left.